El árbol de la vida

Tejiendo comunidades como espacios vitales sagrados guiados por Nuestros Mayores
El legado fértil para las Nuevas generaciones

Honrar nuestras raíces

Un Reconocimento de Amor y Respeto a nuestros abuelas/os

En las comunidades ancestrales, una abuela o abuelo es sinónimo de sabiduría. Son los portadores de los conocimientos acumulados, encargados de preservar la relación con la Madre Tierra y de transmitirlo a las nuevas generaciones. La vejez se concibe como una etapa de alto prestigio. Son los responsables de escuchar para orientar a los miembros de la comunidad en los asuntos más importantes.

Hominngo quiere honrar a nuestros abuelos/as y devolverles el lugar de mayor valor, amor y respeto que les corresponde. Creemos en el concepto de comunidad como escenario armónico vital para hacerlo. Para ello nace EL ARBOL DE LA VIDA, el primer proyecto de Hominggo Vision desarrollado por Aquiara Participa Social, cuyo objetivo es la creación de una comunidad intergeneracional con Nuestros Mayores como columna vertebral donde vivir en armonía con la naturaleza. Una espacio sagrado de amor, unión, respeto, alegría y transformación.

El Tronco de las comunidades

Centro de conexiones intergeneracionales

El Tronco es un espacio de reunión común donde las diferentes generaciones se relacionan y comparten vivencias que les permiten crecer a todos por igual.

Todos los miembros de la comunidad son importantes.

Todos se aportan y se nutren entre ellos guiados por la sabiduría de los más ancianos.

Niños y jóvenes aprenden a ser más conscientes del cuidado a la naturaleza y el respeto a La Madre Tierra, rescatando los valores esenciales del Ser Humano y recuperando la sensibilidad del “Ser” que como sociedad hemos perdido viviendo en automático, en el “Hacer”.

Nuestros mayores nos cuidan y nosotros los cuidamos a ellos. Dieron vida, son el principio de una generación de generaciones venideras y queremos que en la última travesía de esta vida sean respetados y amados por todo lo que entregaron, el legado de todas sus experiencias vitales, el amor y la unión familiar.

El Tronco es el espacio sagrado de apertura al amor incondicional. Amor a la vida y amor a la muerte como partes de un mismo proceso.

Las Ramas que integran las Comunidades

 

Sweet Home y Family Home dos conceptos de bioconstrucción que crean hogares

Hominggo apuesta por la bioconstrucción y la sustentabilidad. Por eso, queremos que las viviendas construidas sean autosustentables e integradas en la naturaleza, siendo una con ella.

Para los mayores de la comunidad las construcciones llamadas Sweet Home serían en una única planta luminosa, con amplios espacios internos adaptados a sus necesidades y un exterior cálido para disfrutar de jardín y huerta ecológica.

Para las familias proponemos el modelo Family Home, compuesto por espacios cómodos para la vida en familia.

Ambos modelos de construcción se integran con la naturaleza a través de grandes ventanales, consiguiendo un espacio armónico e inspirador para vivir conectados con la esencia de la vida.

Los frutos, cosecha de una buena siembra

 

Comunidades que se autoabastecen de forma respetuosa con la Madre Tierra

La comunidad asume la responsabilidad de cuidar la salud de sus integrantes respetando el medio ambiente y para ello apuesta por el autoabastecimiento alimentario, abriendo la posibilidad de que sus miembros se alimenten por sus propios medios garantizando una  agricultura ecológica.

Para ello se realiza el diseño de huertos comunes que permitan plantar verduras, legumbres, árboles frutales y la creación de espacios para la cría de algunos animales, como gallinas, cabras y ovejas para el autoabastecimiento.

Gracias a la creación de los huertos comunes conseguimos ejercer un filtro ante la contaminación que actúa a modo de pulmón, mejorando la calidad del aire con oxígeno puro. También tiene efectos terapéuticos paras nuestros abuelos/as porque conlleva un ejercicio físico moderado, además de fomentar las interrelaciones entre las familias que conforman la comunidad. Es la gran oportunidad para mantener las tradiciones vinculadas al campo que nos legan nuestros mayores y respetar a la Madre Tierra devolviéndole lo que nos da.

Una vuelta a la esencia de la vida, un sentido agradecimiento a nuestro planeta por acogernos como sus invitados.